jueves, 31 de marzo de 2016

Nueva Plataforma Continental reafirma los Derechos Argentinos sobre Malvinas.

Una plataforma continental de estreno

La Cancillería hizo un acto para presentar el nuevo mapa luego de que las Naciones Unidas aceptaran la propuesta presentada por Argentina en abril de 2009 que amplía en 1.700.000 kilómetros cuadrados la plataforma continental.







La Cancillería hizo ayer una presentación oficial en el Palacio San Martín del nuevo límite exterior de la plataforma continental luego de la aprobación por parte de las Naciones Unidas de la propuesta realizada por el país en abril de 2009 y que agrega 1.700.000 kilómetros cuadrados a la plataforma marina. “Es un verdadero ejemplo de política de Estado, un logro muy significativo de la política exterior argentina que reafirma nuestros derechos de soberanía en la zona del Atlántico Sur”, sostuvo la canciller Susana Malcorra a través de un video, dado que se encuentra de viaje. Lo de “política de Estado” era en referencia a los 20 años de trabajo que demandó la elaboración de la propuesta argentina que arrancó en 1997, con la conformación de una comisión, aunque ex funcionarios aseguran que el grueso de la labor se hizo a partir de 2003, cuando incluso se solventaron expediciones al Atlántico Sur para que hagan trabajos geológicos en la zona.
El Gobierno buscó darle un marco pluripartidario al acto de ayer, por lo que invitó a representantes de sus aliados radicales como Julio Cobos, Angel Rozas y Ricardo Alfonsín, y al diputado del Frente Renovador Marco Lavagna. La presencia de Malcorra fue virtual, por lo que el acto quedó encabezado por el vicecanciller Carlos Foradori junto a expertos que trabajaron en la investigación. Se hizo un racconto del caso, que abarcó varios gobiernos a partir de 1997, cuando se creó por ley la Comisión Nacional del Límite Exterior de la Plataforma Continental (Copla) que buscó fundamentar a través de una rigurosa investigación la argumentación argentina para ampliar la plataforma marítima. Según la Convención sobre el Derecho del Mar la plataforma continental se divide en dos:
* hasta las 12 millas marinas es el mar territorial argentina sobre el cual el país tiene soberanía plena.
* a partir de ahí hasta las 200 millas marinas es lo que se denomina “zona económica exclusiva”. Es decir, barcos de otros países pueden navegar pero Argentina ejerce su poder fiscales y jurisdiccionales sobre la explotación y la conversación de recursos.
Pero la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, de la que Argentina forma parte, habilita la continuidad de la plataforma continental hasta un máximo de 350 millas marinas en caso que se establezca la prolongación natural del lecho y subsuelo de las áreas submarinas. En esa fundamentación fue que trabajó tantos años la Copla. Aunque luego de la crisis de 2001 hubo un tiempo en el que la comisión quedó casi paralizada. “Este es un trabajo en el que estuvimos muchos años, entre 2003 y 2009, cuando presentamos la propuesta de límite exterior de la plataforma continental. Llevamos 40 tomos de documentación para respaldar la posición argentina”, explicó a Página/12 el ex canciller y actual titular del Parlasur, Jorge Taiana.
Argentina finalmente hizo su presentación en abril de 2009 ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental –que integran 21 científicos de renombre–, un organismo que depende de la Convención del Mar de la ONU. Luego de años de análisis, los expertos de la Comisión determinaron por unanimidad la validez de lo expuesto por los científicos argentinos. De esta forma la plataforma continental argentina se amplió en 1,7 millón de kilómetros cuadrados que representa un 35 por ciento más de jurisdicción argentina marítima y, según comparó ayer Malcorra, un 48 por ciento de la superficie terrestre del país.
Durante el fin de semana, el Gobierno aseguró que la resolución avalaba los derechos argentinos sobre las Islas Malvinas, Sandwich y Georgia del Sur, aunque, en verdad, no modifica gran cosa porque para el reclamo Argentina ya daba a esos territorios como parte de su plataforma. Además, la Comisión evitó expedirse en el capítulo específico a Malvinas debido al conflicto bilateral. “Lo de Malvinas sigue siendo ilegal. Podemos decir que la resolución actualiza y reafirma que hay un conflicto de soberanía que debe resolverse entre Argentina y el Reino Unido”, respondió Taiana.
Para el ex secretario de Asuntos Relativos a Malvinas y diputado del Parlasur, Daniel Filmus, “la decisión de la Comisión de Límites de la ONU de no opinar sobre el tema Malvinas respalda la posición argentina de que hay una controversia de soberanía que tiene resolverse entre las dos partes en conflicto”.
De acuerdo a la interpretación de la resolución que hace Filmus, la decisión de las Naciones Unidas favorece las presentaciones judiciales que la Argentina lleva adelante contras las empresas petroleras que operan con permiso británico en la zona de Malvinas, un reclamo que el presidente Mauricio Macri se cuidó de mencionar cuando se reunió con el primer ministro David Cameron durante la cumbre de Davos. “La exploración de hidrocarburos, la pesca y la instalación de una base militar en Malvinas están en contra de las resoluciones de la ONU que dicen que en la zona que hay una controversia de soberanía ninguna de las dos partes puede tomar decisiones de manera unilateral. La nueva decisión viene a reforzar eso”, marcó Filmus.

jueves, 10 de marzo de 2016

Campaña Diálogo por Malvinas. Segunda parte. Gira Latinoamericana. 
Algunos se preocuparon porque durante unos días no pude escribir. Trabajamos mucho y se nos complico la parte técnica. Ese fue el único motivo. Llegamos a Buenos Aires y esperamos para comenzar la última parte y llegar a Ushuaia, como lo prometimos.
Nos quedamos en Ecuador y teníamos que seguir bajando, con lo cual hoy contaré, brevemente, porque después iremos ampliando, o lo pondremos en el libro como muchos me sugirieron.
Esta parte está dedicada a Perú y a Chile.
Recorriendo Perú descubrimos muchas cosas, además de la de encontrar a gente muy gentil.
Decidimos tomar la carretera que desciende sobre el Pacífico, y me pareció la mejor opción. La camioneta surcando la ruta arenosa y ahí, al lado, el mar, acompañándonos y jugando con nosotros. Las playas vírgenes nos invitaban a descender y recorrerlas, pero nuestro apuro por terminar y llegar nos llevaban para adelante, sin dejar de acelerar. Las dunas gigantes forman una barrera entre la ruta y el mar, y la arena, atrevida como pocas, cruza a la altura de las ruedas, para formar otras dunas del otro lado de la ruta. Las casas son de esterillas, y aunque parezca un síntoma de pobreza, no imagino otro tipo de construcción para defenderse de las tormentas de arena.
El sol nos va castigando y es necesario parar a buscar un poco de líquido en algún lugar. Una pequeña construcción en donde se combinan una especie de supermercado, junto a unas casas y la infaltable iglesia con su Santo. Compartimos nuestra comida con un perro mas parecido a una hiena que a un animal doméstico y que nos mira como diciendo o me dan algo o se convierten en mi almuerzo.
Seguimos viaje y nos encontramos con una de las ciudades mas importantes de Perú, Chiclayo, llamada la heroíca Fue una de las ciudades que más colaboró con la gesta del general San Martín para luchar por su libertad.
Nos llamaron la atención tres cosas. En algún lugar vi una estatua de Naylamp, un Dios del Mar, que llegó a esas costas con una gran cantidad de personas, a bordo de balsas, cerca del siglo II d.c. y que gobernó durante doce generaciones. Algunos lo atribuyen a un Dios Maya que llegó a esas costas, pero lo cierto que hay verdadera devoción y respeto por este Rey milenario.
La segunda cosa tiene que ver con los alimentos. Me llamó la atención la mención permanente a King Kong. Averiguamos y nos invitaron a probar un postre, muy rico, hecho a base de galleta, manjar blanco, dulce de piña y dulce de maní. Imposible pasar por ahí sin probar uno. Una delicia. Dicen que es una vieja tradición y que cuando se estrenó la película alguien sugirió ponerle así al postre, por lo grande.
El tercer tema fue el descubrimiento de una estatua, dedicada aun aviador. Es un homenaje a José Abelardo Quiñones Gonzales, un héroe de guerra, que se inmoló para atacar un nido de artillería aérea ecuatoriano, en 1941. Hoy es reconocido por los dos países por su valor, y su figura fue incluida en los billetes de 10 soles. Que lindo sería que un héroe de Malvinas estuviese en algún billete de nuestro país.
Descansamos y al otro día partimos hacia Lima. Nos esperaban unas reuniones y cruzar esa Ciudad hermosa. Nos costó un poco porque tuvimos la mala fortuna de llegar en un horario complicado, pero la atravesamos disfrutándola. No se porque quería ver la luna de Lima. Alguien me había hablado de ella y quería mirarla por un momento. Esa luna a la que le había cantado Chabuca, le escribió Vallejo, y que cobijó el amor del Gran Correntino con esa hermosa habitante de Guayaquiel, Rosa Campuzano, que era la mejor amiga de la mujer de Bolívar. No tuvimos suerte. La lluvia nos iba empujando a seguir camino. Comimos rico, en un pequeño pueblo a orillas del Pacífico, en la casa de una señora. Pescado frito, sopa, ceviche, y otras exquisiteces. Claro que abusar trae sus consecuencias, y así fue durante un par de días.
Cruzar la zona sur de Perú fue una experiencia. Las líneas de Nazca nos invitaron a parar un poco y hacer unas fotos. Y bastante mas adelante nos encontramos con un acto político en plena ruta. Esperaban con banderas naranjas a Keiko Fujimori, candidata a Presidenta, y según las encuestas, las próxima mandataria de Perú. Decidimos esperarla y pudimos verla. Se sumó a la Campaña con mucho agrado y nos dedicó algunas palabras para nuestro país. Seguimos viaje para ver si llegábamos a la frontera. Descansamos muy poco y ahí estaba Chile. Cruzamos y paramos unos kilómetros mas adelante, con los chicos ya recompuestos y muchas ganas de avanzar.
El desierto es un desafío en si mismo. Lo afrontamos con la alegría de sabernos cerca de nuestro país. Manejamos toda la tarde con la expectativa de llegar al Paso de Jama antes de la noche. Nos habían adelantado que a las 23 horas cerraba la frontera, pero los tiempos nos daban para llegar. Lo que nadie nos contó es que íbamos a tener que subir hasta los 4.800 metros de altura. Nos demoró mucho esa subida y cuando llegamos ya no nos dejaron pasar. Pasamos la noche con una temperatura de 15 grados bajo cero, a esa altura.El frío se sumó mi apuntamiento, y mi sensación que entre mi cabeza y mi corazón me iban a abandonar ahí.
Bajarse de la camioneta era una locura, pero perderse ese cielo lo era más. Me hubiese gustado ser mas chico y tener la edad en el que uno se cree que sus seres queridos que ya no están viven en alguna de esas estrellas. Trate de buscar alguna que me dijera algo, como buscando a mi madre, pero no tuve mucha suerte. Todos peleamos por tener plata y sin embargo, ni toda la del mundo alcanza para poder comprar cinco minutos con alguien que ya no está.
Nos quedaba la noche mas larga, hasta las ocho que abrieran el Paso, y hasta aquí contaré. Faltan muchas cosas. Pero después seguiré.
Me traigo de este viaje el cariño de aquellos que nos recibieron y nos saludaron en la ruta. Desde los chicos a los que les explicamos que es Malvinas, a los grandes que nos dieron aliento para seguir reclamando. A todos ellos gracias. Mil gracias.
Después de este viaje yo ya no seré el mismo. Vuelvo otro. Vi las desigualdades, las luchas, el trabajo de la gente, desde el campesino mexicano, hasta el minero chileno, comí cosas tan ricas y que solo se comen en este rincón del mundo, escuche hablar en muchas lenguas, pese a que todos hablamos el mismo idioma, vi desiertos, selvas, lagunas, ríos, montañas, acantilados, mares, cielos, estrellas, vi a las mujeres mas hermosas del mundo, y a los mejores hombres del planeta, vi todo lo que quería ver y mas.
Ya no soy el mismo. Vengo con todo ese bagaje que solo te da una lugar como Latinoamericano. Soy otro. Este viaje reafirma mi lucha por Malvinas, pero también por la igualdad de oportunidades, por la educación para todos, por los derechos de los pueblos postergados que luchan hace mucho, por la justicia, en contra de la trata, y por muchas cosas mas.
Todos creen que Malvinas es parte de Latinoamérica y que debemos seguir reclamando por ellas. Porque todos sabemos que algún día, mas tarde que nunca, Latinoamérica ocupará el lugar que se merece en el mundo. Y para cuando llegue ese momento, Latinoamérica debe ser una sola, y las Malvinas parte de ella para siempre.
Vuelvo distinto.No se si seré mejor, pero se que ya no soy el mismo.

Calle 13 - Latinoamérica Directores Jorge Carmona y Milovan Radovic Productor Alejandro Noriega Patria Producciones
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miércoles, 2 de marzo de 2016

Campaña Diálogo por Malvinas. Gira Latinoamericana. Segunda parte

Campaña Diálogo por Malvinas Segunda parte. Segundo día o algo así.

Decir que les voy a contar el segundo día de la segunda parte es en parte verdad, y en parte mentira. Porque el primer día no tuvo cierre. Después de la reunión en Unasur decidimos salir a la ruta y manejar hasta la frontera con Perú. Daniel estaba menos cansado que yo y se ofreció a menear mientras yo descansaba, después del largo viaje y las reuniones del Lunes. No pude cerrar un ojo en todo el camino. Mitad por lo malo de la ruta y mitad porque ya venía como muy pasado de cansancio, y aunque parezca una tontería, es muy difícil ponerse al día con el sueño.
Cerca de las cuatro de la mañana, y después de haber podido cerrar los ojos, me desperté con el llamado de Matías que anunciaba una especie de catástrofe evitada justo a tiempo. El camino de montaña, de noche, y con las nubes por debajo de los 3000 metros, altura que habíamos alcanzado con la camioneta, nos topamos con el fin del mundo, o algo así. La ruta estaba rota por el trabajo de la lluvia y el río que pasaba por debajo. Si no hubiesen estado despierto los chicos ahora estaríamos en el agujero, tres mil metros abajo. Frenamos, bajamos, miramos, y nos topamos con la novedad que había un camino alterno, por ahí mismo, pero que un camión se había encajado y había que esperar hasta las 9 de la mañana que viniera la máquina a sacarlo. Un camionero, mucho mas apurado que nosotros, se ofreció a empujarlo y destrabar la situación. Cuarenta minutos después el camino de tierra estaba liberado, y nos encontramos con la sorpresa que era por la mitad de la selva, y había que cruzar un río. La camioneta ya había demostrado su dotes de super heroína cuando voló por los aires mexicanos después que agarráramos un lomo de burro sin señalizar a la altura de la ventosa. Lo que no sabíamos era que sería capaz de hacer buceo para trasladarnos, salvos y sanos, hasta el otro lado de la orilla y poder retomar el camino. Después de la hazaña festejábamos como chicos a los que le sale bien una travesura. Por supuesto que si hasta ese momento no pude dormir mucho menos lo haría ahora. La lluvia nos acompaño en el amanecer del día y ahí volví a disfrutar de las plantaciones gigantes de bananos. Puestos a la vera de la ruta ofrecen las mejores frutas de Ecuador y son una tentación, pero las múltiples reuniones que tenemos por la Campaña hace que no podamos disfrutar de esos momentos.
A las 10 de la mañana decidimos descansar un poco, en una estación de servicio. El ruido, y el calor, no nos dejaron disfrutar del merecido descanso. 
Seguimos camino hasta llegar a la frontera con Perú. Salimos por Huaquillas e Ecuador, a donde llegamos a las 13 horas, y una hora y media después, estábamos terminando los papeles. Antes de retomar decidimos almorzar en la misma frontera. Primer plato Causa, que es una especie de papa rellena, en este caso con Atún. El segundo plato lengua acompañada de frijoles ya arroz. Todo regado con Inca Cola, que tiene un gusto a chicle bazooka muy extraño. 
Entramos en Perú y se acabaron los bananos para darle paso a las plantaciones de arroz.Son gigantes y la economía de la región está basada en ese cultivo. Ingresar por Tumbes también le da la posibilidad a uno de conocer el santuario de manglares de la Costa del Pacifico. 
Tomamos la ruta que va costando el mar, y con el vamos mirándonos de reojo a cada rato. A veces se esconde detrás de algún poblado, como haciéndose desear, y otras veces aparece delate nuestro, como amenazándonos con tragarnos si no lo tratamos con respeto. No es nuestra intención mostrado. Solo queremos que nos vaya acompañando. Lo miramos con respeto, como lo deben haber mirado los pueblos originarios que vivían justo en esta zona, hace cinco siglos, cuando Pizarro y los tuyos bajaron de los barcos para conquistar y devastar la zona, llevándose para siempre su riquezas, pero también su rica cultura y el desarrollo de uno de los pueblos antiguos mas admirados en el mundo por su organización comercial.
Justo es en este lugar en donde amarraron sus barcos trayendo destrucción y muerte. 
Seguimos camino rumbo a un lugar llamado Máncora, porque nos hablaron de sus playas, pero no conseguimos poder ingresar con la camioneta, y preferimos seguir viaje hasta el otro pueblo, que se llama Los Órganos. El nombre les parecerá extraño, pero es porque cuando vino su primer poblador, y cruzaba el monte para ir a pescar, escuchaba música de un órgano, que a veces se acercaba y otras se alejaba, y que el nunca pudo ver, pero que lo acompaña en sus jornadas de pesca.
Estacionamos en otra estación de servicio y después de bañarnos decidimos ir a conocer el pueblo. Nos recomendaron acercarnos a la Plaza Miraflores. No se entusiasmen. Es una pequeña plazoleta rodeada de unos restaurantes muy caseros, en donde pudimos disfrutar de un plato típico de la zona, Ceviche de Conchas Negras. Un manjar. Y muy barato. Para trasladarnos elegimos el vehículo tradicional de esta zona, un mototaxi, conducido por Sarco, un viejo conocedor de la zona que nos recomendó ese bar-fonda-almacén-restaurante o como ustedes quieran llamarlo.
Ahora si estamos preparados para ir a descansar porque mañana nos esperan más de mil kilómetros hasta llegar a Lima, próxima parada de la Campaña en donde mantendremos algunas reuniones importantes, y seguiremos sumando apoyo por el Diálogo.
Gracias a todos los que nos ven en la ruta y se acercan a saludarnos, y nos dan fuerza para seguir, y sueñan como nosotros con un final feliz para Nuestras amadas Islas del Sur del Continente.